De como incendiamos el campito de mi casa 3 veces.

Como si el incendió del amazonas no fuera lo suficientemente terrible, es muy común que en los alrededores de mi casa se incendien los campos con miles de hojas secas de álamos que cayeron en el invierno. Ya han incendiado el campo de enfrente varías veces y también disfrutaban de incendiar el contenedor de basura de vez en cuando hasta que la municipalidad lo sacó. Y como en mi familia no podíamos ser menos nos encargamos de incendiar el campito de atrás de mi casa como 3 veces (o más, no estoy segura). Quiero aclarar que todos fueron incendios accidentales (porque somos unes pelotudes, eso también tiene mucho que ver). 
Todes les vecines del barrio después de incendiar el container.
La primera vez lo incendió mi papá quemando basura y yuyos un día en el que corría un montón de viento. Como era de esperarse, alguna ceniza o cosa se voló del montón de mugre y esparció el incendio al resto del campo altamente inflamable, siempre seco, siempre con yuyos. Mientras él intentaba apagarlo nosotros llamamos a los bomberos y para cuando llegaron ya casi estaba apagado. Cuando nos preguntaron como se había ocasionado mi papá les dijo que había sido una ceniza del cigarrillo que se estaba fumando. Claro que sí.

Mi papá viendo su incendio.
La 2° vez no fue tan grave, lo incendié yo por estar quemando las pelusas que caen de los álamos y cuando vi que se empezó a esparcir y las hojas empezaron a arder busqué una pala y lo apagué.

Siempre dicen que la 3° es la vencida. Pues en mi caso sí, así fue. Estábamos con una amiga tiradas en la viña de atrás de mi casa, que se encuentra justo después del campito, y yo le había estado mostrando como se incendiaban todas las pelusas cuando había mucha cantidad e insinuándole que podíamos quemar algunas del lado del campito y la viña porque era muy entretenido y habían más que en ninguna otra parte (habiéndole contado antes sobre la segunda vez que se me medio incendió). Insinuaciones van, insinuaciones vienen, logré convencerla.

Buscamos una zona donde hubieran muchas pelusas y la prendí con el encendedor. Yo había visto antes que había una gran cantidad de pelusas y hojas secas, así que prendí las pelusas de un zanjón pensando que si lo hacía ahí no iba a poder esparcirse. Pero todo el piso tenía pelusas, en menor o mayor cantidad, así que en cuestión de segundos lo que pareció que iba a ser una práctica entretenida termino en un incendió enorme.
Yo justo después de iniciar el incendio y verlo esparcirse al palo.
Mi amiga por dentro sabiendo que estaba por perder todo su estado de relajación
Mi amiga y yo nos miramos con cara de:

Y sin decir ninguna palabra nos empezamos a mover de un terreno al otro, mientras mi amiga llenaba baldes con agua yo intentaba apagarlo con mi pala, pero el incendio eran tan intenso que no servía de nada.
Dato de vital importancia: para cruzar de un terreno al otro hay que cruzar el alambrado que nos lleva a la casa de mi vecina y desde ahí caminar como una cuadra hasta la puerta que la comunica con mi casa, así que movernos de un terreno al otro era bastante complejo.
Yo viendo como en vez de apagarse con la pala se avivaba aún más
Mi mamá se despertó de su siesta, confundida, en bata y pantuflas, preguntando que pasaba. Llamamos a los bomberos y continuamos moviéndonos de un lado al otro con cara de confusión, comunicándonos a través de nuestros ojos la desesperación que nos daba el incendio sin decir ni una palabra.

Yo pensando que tenía que hacer en caso de incendio.
Mi mamá conectó la manguera bajo las órdenes de mi amiga y la hicieron cruzar hacía el otro lado para ya no tener que movernos de un lado al otro y (bendito Buda) funcionó.

De un momento al otro aparecieron algunos hombres a ver que estaba pasando y en vez de ayudar se quedaron observando como apagábamos el incendio y riéndose de nuestro accidente, hasta que a uno se le ocurrió decirnos que lo aisláramos haciendo una línea de agua para evitar que continuara avanzando. Nos estuvieron preguntando como se había iniciado y les decíamos que no sabíamos, que seguramente había sido alguna colilla y todo era culpa de las pelusas (puras patrañas).

Nosotras apagando el incendio.
Cuando el incendio ya estaba bajo control aparecieron los bomberos (como siempre), con mochilas de agua porque no podían entrar con el camión a la propiedad, a hacer preguntas chotas y a apagar como 3 llamitas pedorras. Se quedaron un rato, nos dijeron que ya estaba bajo control, nos preguntaron un par de cosas y se fueron dejando un álamo prendido fuego porque "ya se iba a apagar solo". Una maniobra muy arriesgada de parte de los bomberos, porque estaba corriendo viento y una brasa perfectamente podría haberse volado del álamo e incendiar todo de nuevo (lo dice la que causó el incendio por andar quemando pelusas, una maniobra nada arriesgada, por supuesto). Por suerte no ocurrió, pero nos dijeron que si se volvía a ocasionar iban a entrar con el camión por la casa de mi vecina (un consejazo que les dio mi amiga). No lo se bomberos, me suena a ineficiencia.
Nuestras caras mientras hablabamos con los bomberos en un perfecto estado de relajación.
Así fue como estuve involucrada por primera vez de forma activa en un incendio real. Una bonita experiencia para contar. 
Una foto de baja calidad de como quedó el campito
(porque me da paja ir a sacar una mejor)
Un par de semanas más tarde incendiaron otra viña solo que el incendio fue mucho mayor, se quemaron los parrales y no solo estaba el camión en el lugar de los hechos sino que además habían dos (DOS) móviles de pacos. ¿Por qué? No tengo la menor idea. Pero al menos al campito no cayó ningún móvil el día de mi incendio.
Y eso es todo amigues, nos veremos proximisimamente quizá (seguro que no pues soy una pajera sin remedio).

DE YAPA

Los mensajes que me envió mi mamá después del incendio:



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