Bloody Mary: El primer periodo de la Viole y los coagulos de sangre.

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Al final tardé mas de lo esperado en editar este borrador. Como un mes y medio más o menos.

THIS IS THE REAL LIFE? THIS IS JUST FANTASY? 

Nada que explique mejor como me sentía la primera vez que menstrué. Ni siquiera sabía que estaba menstruando, pensé que me estaba MURIENDO.  Fue terrible. Para hacer más dinámica la lectura dividiré esta historia en los 4 sustos que pase en el proceso. Y por proceso me refiero a los 5 días que duró.

1° susto: El descubrimiento.  


Esa misma mañana había estado hablando con una compañera del secundario sobre como ninguna de las dos menstruaba (qsy, teníamos 13 años y ella empezó a hablar de eso, cuando le dije que no menstruaba aún, me chocó los 5).  Cuando llegué a mi casa, como a los 30 minutos, me empezaron a doler los ovarios de una manera TAN INTENSA. Es increíble, es un dolor completamente nuevo y específico.
Mi mamá estaba en el baño y no salía, yo estaba tirada en el suelo, afuera del baño, hecha un ovillo y llorando, rogándole que saliera porque me dolía mucho "la panza". Cuando mi mamá salió y logré entrar, empecé a pujar para sacar lo que yo creía que era caca, pero cuando miré abajo vi que mis calzones tenían una mancha marrón. Ahí caí.
 LA MESNTRUEICHON PERRA. 

 Estuve el resto del día tirada en el sillón, con unos cólicos horribles, super idiota y llorando. TODO EL DÍA. 

2° susto: La confesión.

Más que un susto fue una angustia, me tardé 3 días en contarle a mi mamá que estaba menstruando porque no sabía como hacerlo, y porque las hormonas me hacían llorar por todo y no quería hacerlo cuando se lo dijese. Al final no se lo conté yo, lo descubrieron ella y mi hermana porque vieron papeles con sangre (a pesar de que intente ocultarlos todo lo que se podía en el basurero) y ninguna de las dos estaba con su periodo, sumaron 2 + 2 y me preguntaron. Fue algo más o menos así:
+Hermana: Viole, ¿vos estás menstruando?
-Yo, susurrando: Si.
+Hermana: ¿Y por qué no nos contaste?
-Yo, casi al borde del llanto: por que no sabía como.
 +Hermana: ¿Querés que yo le cuente a la mami?
-Yo: Si.
Entró mi mamá con mi hermana a la pieza, me miró y me sonrió, yo me largué a llorar, ella me abrazó. Manejaba la posta del drama con 13 años.
Toda esa situación patética llevo a algo positivo, empece a usar toallitas y no bollos de papel de baño que no absorbían nada. Y no es que no usara toallitas porque tenían una ciencia indescifrable, no las usaba porque estaba negadísima a aceptar la menstruación, pero después de hablar con ellas me "enseñaron" como usarlas. Creo que haberlo contado me ayudo un poco aceptar la situación, además las toallitas me servían mucho más tiempo y eran mucho más resistentes que los bollos de papel higiénico. God bless the toallitas.
Me tarde tres días en contarle a mi mamá y 5 MESES en contarle a mi papá, ¿por qué? No lo sé, porque tenía 13 años y me daba miedo crecer, calculo. Una vez que rompí esa barrera las cosas cambiaron tanto que desde entonces cada vez que mestruo le tiro datazos a mi papá sobre como funciona el periodo y le explicó a mi mamá porque no tenemos que avergonzarnos de hablar sobre eso en público.

3° susto: Los coágulos de sangre. 

Me atrevería a decir que este fue el más terrible de todos pero la verdad es que el último es el que más miedo le da a mi persona actual.
Las cosas escalaron rápido, de no contarle a mi mamá que estaba menstruando, pasé a mostrarle mis toallitas porque temía estar perdiendo mis ovarios o mi útero o cualquier órgano que pudiera estar relacionado a la menstruación.
Se preguntarán, ¿cómo podes llegar a temer que estás perdiendo tus órganos si solo estás menstruando? Muy fácil amigos míos, si es tu primer periodo y perdes coágulos de sangre que parecen hígado crudo, y nadie te ha advertido que eso es posible, lo más lógico es pensar que tenes gangrena indoor.
Yo aceptando que tengo gangrena en el útero y se me está desarmando.
Este susto no me angustió tanto tiempo, como dije más arriba, apenas los vi, y temiendo un incipiente cáncer de útero, llamé a mi mamá al baño y le mostré mi toallita con la cara de susto más terrible del mundo, y le pregunté  si era posible que alguno de mis órganos estuviese desarmándose y lo estuviese perdiendo por ahí.  Ella obviamente se empezó a reír y me dijo que era normal, y yo, sin estar 100% segura le dije que estaba perdiendo muchos, DEMASIADOS coágulos, y que si estaba muy segura de que era normal.  Me aseguro que sí y yo le creí, pues era mi mamá, y si ella no tenía la posta de la milanesa nadie más podría tenerla (excepto quizá cualquier ginecóloga del universo, o cualquier página médica verificada, o cualquier persona con nociones básicas de biología humana, no lo se Viole). 

El 4° susto lo voy a guardar para una nueva edición de Bloody Mary porque yo considero que es muy icónico en mi vida menstrual, y no solo se manifestó en la 1° menstruación sino también en varias siguientes a ella.
Creo que el único comentario que soy capaz de emitir es que mi relato es una clara muestra de porque la ESI es importante, y eso que no incluye posibles embarazos, o transmisiones sexuales, o abusos a menores que no saben que están siendo abusados, entre otras cosas muy terribles. Es solo la ansiedad y angustia que vivió una pibita de 13 años que no entendía del todo la menstruación.
Esto fue todo, querides lectores de este blog poronga. Que la menstruación les sea leve y que nunca crean que tienen cáncer en sus úteros. Nos veremos en la próxima edición de esta cosa, si es que hay (ojala que si).

 ADIÓS.

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